Infortunio para el bienaventurado. Un hombre de Chicago, Urooj Khan, de 46 años, fue agraciado el pasado junio con 1 millón de dólares en la lotería de Illinois. Como es habitual en estos casos, las escenas de desaforada alegría, según recoge la agencia Associated Press en una información de la que se hace eco The New York Times, se repitieron según el guion. Gritos de alegría, 100 dólares para el empleado de turno del 7-Eleven que le vendió el agraciado boleto y grandilocuentes frases como “ganar la lotería lo es todo para mí”.
Khan, inconsciente de la brevedad de su tiempo, había anunciado que iba a donar parte del premio a un hospital para niños y el resto del dinero tenía intención de invertirlo en su negocio de tintorerías.
Sin embargo, un día después de que la empresa de loterías de Illinois le entregara el cheque -Khan optó finalmente por un premio directo de cerca de 600.000 dólares en lugar del de 1 millón, que iba a ser pagado a plazos, una retribución que, después de impuestos, le quedó en 425.000 dólares-, este estadounidense falleció “misteriosamente” sin que la policía hallara signos de violencia.
Las autoridades, en un principio, determinaron que se trataba de una muerte por causas naturales. No obstante, después de presiones de algunos familiares para profundizar en el caso, la policía realizó un “examen amplio” a lo sucedido al malogrado afortunado. Ahora, seis meses después de su muerte, las autoridades han determinado que Khan murió después de ingerir cianuro.
“Es muy inusual”, ha explicado a AP el forense Stephen Cina acerca de este tipo de intoxicaciones. “He tenido uno, tal vez dos casos del total de las 4.500 autopsias que he realizado”. La policía de Chicago ha lanzado una investigación acerca del homicidio y es probable que se deba exhumar ekl cadáver de Khan. El cheque del premio fue cobrado el 15 de agosto, tres semanas después de la muerte de Khan, presumiblemente por un familiar.
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